Soberana y el Carnaval de Panamá
El amarillo es el color de la alegría y también es el color de Soberana, es por eso, que donde hay una sonrisa, esta cerveza está presente. Así fue como, los acompañamos a los carnavales en Panamá y capturamos su esencia para que cada persona que tuviese la oportunidad de ver el opener de Soberana que se usaría en una campaña publicitaria. También viviera la experiencia del carnaval, que es por excelencia la fiesta de los panameños. Fue así, como en este mismo ambiente de fiesta, fantasía y diversión, generamos un trabajo plasmado en Motion graphics, en dónde se pueden observar elementos visuales significativos como el megáfono, el camión y el agua. Una fusión perfecta entre el carnaval y lo que significa Soberana. Es impensable no usar una técnica como el motion graphics para una marca tan dinámica como esta, sus efectos innovadores nos invitan a querer movernos con ella. Este, es un recurso ampliamente utilizado en el mundo de la publicidad porque sus resultados siempre son increíbles, ya que nos permite brindarles una experiencia más comprensiva a los usuarios, ofreciéndoles mayor información en menor tiempo. En esta era de la inmediatez, no hay nada que un cliente valore más que el buen manejo del tiempo. Esto les ha servido a las empresas no solo para hacer un clic inmediato con sus usuarios, sino también para transformar conexiones en ventas inmediatas, gracias a una campaña publicitaria bien elaboradas.
¿Qué aprendimos de Soberana?
Realmente, hacer una campaña publicitaria con esta marca es muy entretenido, porque nuestra creatividad salió a relucir al empaparnos de la marca y sus ideas. Nuestro proyecto pasó por tres fases: la primera, fue la ronda de aprobación de la propuesta, la segunda, la animación del vídeo y por último la entrega. Logramos materializar la visión principal de la empresa y transmitir su papel protagónico en las fiestas panameñas, haciendo una fusión entre lo que representa la marca y la importancia del carnaval. Aprendimos, que no solo hay que conocer una marca, también hay que vivirla.
